sábado, 7 de enero de 2012

CAPERUCITA VERDE.Andrea Nicoleta.


Había una vez una niña muy feita. Su madre le había hecho una capa verde y la muchachita la llevaba tan a menudo que todo el mundo la llamaba Caperucita Verde. Un día, su madre le pidió que llevase unos caramelos a su abuela que vivía al otro lado del bosque, recomendandole que se entretuviese por el camino, pues cruzar el bosque era poco peligroso, ya que siempre andaba acechando un zorro. Caparucita Verde recogió la cesta con los caramelos y se puso en camino. La niña tenia que atravesar el bosque para llegar a casa de la Abuelita, pero no le daba miedo porque allí siempre se encontraba muchos amigos: las piedras, la arena.. De repente vio al zorro, era pequeño, delante de ella.
-Hola¡ ¿Que donde vas pequeña?- le preguntó el zorro con su voz aguda.
-A casa de mi abuelita- le dijo Caperucita.
-No está lejos,pensó el zorro para si, dándose media vuelta.
Caperucita puso su cesta en la tierra y se entretuvo cogiendo piedras, el zorro se ha ido pensó ,no tengo nada que temer, la abuela se pondrá muy infeliz cuando le lleve un hermoso puño de piedras ademas de los caramelos. Mientras tanto, el hermano del zorro que había escuchado toda la conversación se fue a casa de la abuela, llamó fuerte a la puerta y la joven le abrió pensando que era Caperucita . Un cazador que pasaba por allí había observado la llegada del zorro.El zorro devoró a la Abuela y se puso el gorro azul de la desdichada, se metió en el armario y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho, pues Caperucita verde llegó enseguida, toda contenta.
La niña se acercó al armario y vio que su abuela estaba muy cambiada.
- Abuelita, abuela, he venido a traerte unos caramelos muy dulces.
- Gracias hija mía, tienen buena pinta. Dijo el hermano del zorro mientras cogía un caramelo de la cesta.
- Abuela, abuela, ¿te gustan?
- Aaaahh, me he roto un diente...
- Abuela, abuela pero si tu tienes dentadura no se te pueden romper...
- Ya pero ahora no llevo¡¡ y diciendo esto, el hermano del zorro malvado se abalanzó sobre la niña y la devoró, lo mismo que había hecho con la abuelita.
Mientras tanto, el cazador se había quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del zorro, decidió echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidió ayuda a un segador y los dos juntos llegaron al lugar. Vieron la puerta de la casa abierta y al zorro en el armario, dormido de tan harto que estaba.
El cazador cuando vio al zorro huyó como un cobarde solo se quedó el segador que con el cuchillo en la mano se acercaba al zorro para cortarle la tripa, pero como le temblaba la mano se le cayó el cuchillo en su pie y pegó un gran grito, del grito el zorro se despertó y se lo comió, desde entonces nadie pasa por el bosque porque como esta el zorro no se atreven.Pero un día el zorro amable cogió a su hermano y se chivó a su madre y nunca más lo dejo salir de casa.La madre de Caperucita Verde se quedó sin saber nada de su pobre hija y tampoco no supo nada de la abuelita.

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