martes, 3 de enero de 2012

EL grito. Cristina Zarzoso


Este verano me fui de vacaciones a Chicago con mi tío, que vive allí. Todos los días íbamos a visitar museos, ya que a él le gustan mucho. Uno de esos días fuimos a una galería de arte llamada Kamp Gallery, donde un amigo suyo exponía cuadros de autores famosos. Yo pensé "Jolines, espero que esta vez no me aburra tanto y me gusten esos cuadros."
La Galería tenía poca luz, pero, los cuadros tenían un foco que los iluminaba y se veían muy bien. Al principio no entendía ningún cuadro, los miraba pero no me llamaban la atención.
De refilón vi un cuadro que me llamó la atención y le dije a mi tío que si podía quedarme allí para verlo mejor, que luego me viniera a buscar. Le prometí que de allí no me iba a mover hasta que él no viniera a buscarme.
! Allí estaba el cuadro! Se llamaba "El Grito".
Había un cartel que decía :
"Cuadro pintado por Eduard Munch en 1893"
También había escrita una cita,no me acuerdo
muy bien, pero más o menos ponía:
"El sol se puso, el cielo se tiñó de rojo sangre,
me apoyé en una valla muerto de cansancio,
me quedé quieto , temblando de miedo, sentí
un grito infinito...."

Yo cerré los ojos y me imaginé que me metía en el cuadro, para saber que se sentía allí dentro. La verdad es que sentí miedo, locura, angustia. Me encontraba sola, aunque había más personas. ¡Quería salir de allí corriendo! Notaba que los pelos se me ponían de punta, las lágrimas me caían, quería abrir los ojos y salir de allí.
Pero al final, mi imaginación hizo que pensara en cosas bonitas, no quería salir del cuadro con ese miedo en el cuerpo.
Empecé a imaginarme que dentro de este cuadro tenía que haber otra salida y me vi allí dentro gritando, pero de alegría. El cielo era azul claro, me alegraba de ver a la gente pasear, estaba contenta y tranquila. Disfrutando del paisaje.
Cuando salí de aquel cuadro, abrí los ojos y a mi lado estaba mi tío. Me giré y le abracé muy fuerte.
Él me dijo que había estado todo el rato a mi lado, que me había visto llorar, temblar y al final sonreir… Le dije que había sido una experiencia muy bonita.

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